Podríamos definir rápidamente e-QBO como una isla urbana fuera de la red, autónoma, pero comunicada. Básicamente se trata de un cubo con piel fotovoltaica, con capacidad para devolver la energía acumulada en sus baterías (60kWh) en forma de servicios. Se puede también utilizar como un centro de recarga para numerosos dispositivos. Es también un hotspot gratuito de acceso wi-fi, alumbrado público, o información a través de su sistema de comunicación videomapping.
Pero en realidad e-QBO puede ser cualquier cosa, desde una tienda, un espacio expositivo, una sala de relax para colocar en nuestro jardín, una oficina,… e incluso una casa. Su interior puede tener un carácter público o privado, y puede configurarse de muy diversas maneras. Por ejemplo, en la feria Milan Innovation Cloud se exhibió un e-QBO que funcionaba como micromuseo relacionado con proyectos de Smart Design for Smart Cities (SD4SC). En él un equipo de investigadores del sector energético estuvo trabajando para futuros escenarios urbanos.
Hay varios tamaños prefabricados, cada uno de ellos engloba múltiples posibilidades. Existe un cubo Tipo3 (3m de lado), hasta uno Tipo6 (6m) que podría funcionar como una mini-vivienda de dos plantas. Cuenta con sala-comedor-cocina en planta baja, y dormitorio con baño en el piso superior (ver planos más abajo). Este cubo tendría una potencia de 22.5kWp.
Esta arquitectura multifuncional y autónoma puede instalarse en cualquier sitio, ya sea una plaza urbana, un parque, la playa,… y en solo un par de días.
Este proyecto fue diseñado por el arquitecto Romolo Stanco, y desarrollado por TRED. Contó con la participación de varias instituciones públicas italianas. Había más información en el sitio oficial de e-QBO.