Traemos otro ejemplo de arquitectura diseñada para integrarse en el paisaje. En esta ocasión el edificio hace un uso intensivo de las cubiertas verdes. Tiene que ver con el Complejo para el monitoreo del túnel de Hausmannstätten (Austria). Es un grupo de edificios que integran las instalaciones encargadas del control del túnel, además de un taller de reparaciones, y un servicio de mantenimiento de carreteras.
Las azoteas ajardinadas proporcionan un gran aislamiento a los edificios, facilitando que se confundan con el entorno. Además, una de las fachadas curvas laterales también se ha tratado como un muro verde. El resto es una robusta estructura de hormigón armado, acero, y vidrio, además de varios terraplenes que evitan contaminación acústica a las viviendas vecinas.
Este proyecto fue realizado por Dietger Wissounig Architekten.