El edificio para la Sony Corporation en Tokio (Japón) fue el primero en el que se utilizó el sistema Bioskin. Es una estructura exterior basada en las ‘sudare‘ o pantallas tradicionales japonesas. La intención no es otra que la de reducir el efecto de isla de calor. Se consigue enfriando la fachada del edificio mediante una red de tuberías cerámicas por las que discurre agua de lluvia recogida de la cubierta. Un método parecido, que también aprovechaba las aguas pluviales, lo vimos en la casa solar Patio 2.12. Allí en vez de tubos se habían empleado paneles cerámicos.
La evaporación del agua provoca que la temperatura de los tubos y del aire adyacente se reduzca en un par de grados centígrados. Eso hace que disminuya también el uso de aire acondicionado en el edificio.
En su cara sur se han dispuesto unos paneles solares, que además de producir energía dan sombra al edificio. Este proyecto fue galardonado en la categoría de «Production/energy/recycling» de los premios WAF (World Architecture Festival).
El edificio fue proyectado por la firma de arquitectura Nikken Sekkei.