Al arquitecto Vincent Callebaut le debió gustar bastante la idea que Derek Ramsey propuso en el concurso para Floating City. Decimos esto porque se trabajó un diseño propio que se basa en los mismos principios: una ciudad flotante construida con tecnología 3D. La idea es transformar la basura de plástico que hay en los océanos en un nuevo material de construcción. Vincent llamó su idea como Aequorea, y la define como una granja futurista en la costa de Río de Janeiro. Dice que ayuda a encontrar soluciones sostenibles que frenen el cambio climático, y promuevan la vida marina.
Aequorea también se puede describir como un nuevo hogar para los refugiados afectados por el calentamiento global. Es una megaestructura flotante que funciona de manera autosuficiente, reciclando todos sus residuos, y además combatiendo la acidificación de los mares.
Cada ciudad flotante puede acoger a 20.000 personas, y es accesible a través de cuatro puertos deportivos. Incluye espacios para el co-working, hoteles educativos, laboratorios, áreas deportivas, granjas de acuaponía, y lagunas para la depuración. El autor también explica que parte de la luz será producida por bioluminiscencia, gracias a organismos simbióticos que emiten luz a través de la oxidación de la luciferina. El agua potable se obtiene mediante una planta energética que utiliza la presión en profundidad. Así contrarresta la presión osmótica, y separa la sal del agua, todo ello haciendo uso de una membrana muy particular.
En los renders se observa una arquitectura con grandes cúpulas, mucha vegetación, y sobre todo llena de utopía.
Más imágenes e información en el sitio de V. Callebaut.