Antes de explicar el origen de estas fotografías, hay que saber más sobre una de las zonas protegidas más grandes de los Países Bajos. Es el Parque Nacional de Biesbosch, que contiene uno de los últimos humedales de agua dulce de Europa. Está formado por una delgada red de ríos y arroyos, con cañaverales, bosques de sauces, y pastizales. Por eso el Museo Biesbosch es el punto de partida recomendado para iniciar su visita. Y más ahora, que se ha convertido en un edificio sostenible.
Este museo está situado en la localidad de Werkendam. Desde hace años sus instalaciones se habían quedado anticuadas, y eran insuficientes para albergar el creciente número de visitantes. Por este motivo fue sometido a una renovación que duró ocho meses. Se mantuvo su estructura original de pabellones de planta hexagonal, y añadió un nuevo ala de 1.000m2 en la parte suroeste. Incluye un restaurante con buenas vistas sobre el paisaje, y mucha superficie para exposiciones de carácter temporal.
Tanto las antiguas como las nuevas secciones del museo han sido cubiertas por un importante movimiento de tierras. Se ha dejado con una salvaje capa de vegetación, dando como resultado un espacio que aporta valor ecológico al recinto. Al mismo tiempo se percibe como un paisaje de montañas en miniatura. Están atravesadas por un sendero que termina en un punto de observación.
Esta estrategia ha permitido que ahora el edificio esté mejor aislado. Pero también se han aprovechado las obras para colocar vidrios en los huecos que reducen drásticamente la entrada de radiación solar (no hay necesidad de persianas); en los días fríos una instalación por suelo radiante (con caldera de biomasa), mantiene al museo en una temperatura confortable. En verano el agua del río se utiliza en esa instalación para refrigerar.
Extras en el Museo Biesbosch
Los sauces existentes tienen una doble misión:
- Por un lado se utilizan para filtrar las aguas grises residuales, ya que absorben parte del agua y las sustancias que contiene (nitrógeno y fosfato), actuando como nutrientes. Luego el agua purificada se vierte a los humedales, y de ahí pasa al río.
- Cuando los sauces son maduros y se sierran, esa madera se utiliza como combustible en la estufa de biomasa, o para otros propósitos.
Esta reforma para edificio sostenible la ha realizado el Studio Marco Vermeulen. Fotos de Ronald Tilleman.