Este vídeo es un trabajo de la NASA. Está sacado de un modelo informático que muestra los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre, a lo largo del año 2006. Recordemos que el CO2 procede principalmente de la quema de combustibles fósiles, y que es el máximo responsable del efecto invernadero. Las emisiones de CO2 más altas (color rojo) se dan en el hemisferio norte, principalmente en China, Estados Unidos, Rusia, India, Japón y el centro de Europa, en ese orden.
El CO2 en cada hemisferio terrestre
Pero el CO2 no se queda en esos lugares, sino que viaja a través del globo siguiendo los patrones climáticos, afectando a muchas otras regiones. La buena noticia es que durante la primavera y el verano del hemisferio norte, las plantas consiguen absorber una gran cantidad de dióxido de carbono mediante el proceso de fotosíntesis, eliminando con ello una parte de ese gas. Pero al llegar el otoño-invierno los niveles de concentración vuelven a subir. La actividad de la fotosíntesis disminuye, dando lugar a que cada año exista en la atmósfera una mayor concentración de dióxido de carbono. Esta cifra ya alcanzó las 400 partes por millón en el 2012, siendo ampliamente superada en la primavera del 2014. Para que nos hagamos una idea, antes de la Revolución Industrial dicha concentración rondaba las 270 partes por millón.
En el hemisferio sur, también en verano aparecen emisiones, pero de monóxido de carbono procedente de los incendios forestales. Generalmente en Australia, América del Sur, y África, y por supuesto son transportadas por los vientos a otras zonas del planeta.
Todos estos procesos están contribuyendo a que la tendencia a largo plazo sea de un aumento de las temperaturas globales.
La NASA tiene previsto añadir ya los datos facilitados por el satélite Orbiting Carbon Observatory-2, lanzado en julio del 2014. Entonces se podrán construir modelos más precisos que ayuden en las predicciones futuras.
Más información las emisiones de CO2 aquí.