En el corazón de un sitio dominado por dunas y un saliente rocoso, el Ayuntamiento de Saint-Hilaire-de-Riez (Vandea, Francia) deseaba construir un equipamiento relacionado con los deportes náuticos. Debía estar perfectamente integrado con su entorno. Ante este panorama, los arquitectos encargados del proyecto decidieron que la mejor solución sería tener un edificio semi-enterrado dentro de una de las dunas existentes. La fachada visible sería única, y orientada al océano; el resto estaría cubierto de arena y vegetación.
Esta base náutica denominada Duna Habitada (Dune Habitée) se construyó finalmente con una estructura de hormigón armado. Se utilizaron tablones de madera de azobé para el revestimiento exterior, por sus estupendas cualidades para resistir los envites del medio marino. Siete claraboyas permiten que el interior tenga un buen grado de iluminación natural. Dentro se ha dispuesto una zona de recepción, espacio de almacenamiento para los equipos, así como vestuarios y aseos.
Este proyecto fue realizado por el estudio de arquitectura The Architectes. Fotos de Stéphane Chalmeau.