Esta pequeña cabaña de madera se construyó para cumplir dos funciones. Tenía que servir como refugio para el trabajo de un escritor, y para guardar una canoa. Está situada en la desembocadura del río Sheepscott en Westport (Maine, EE.UU.), y tiene una superficie de apenas 18m2, suficientes para definir un lugar tranquilo junto a un muelle.
Su forma es bastante simple, de planta rectangular y tejado a dos aguas, pero con varias tipologías de ventanas. Posee una singular puerta de entrada que ocupa una de las esquinas del refugio. Este mismo método se ha utilizado para la otra puerta que da acceso al hueco donde se guarda la embarcación.
El espacio interior es bastante espartano. Hay un escritorio bien iluminado y orientado hacia el río; una pared cubierta de estantes; y un lugar donde dormir, justo encima del hueco destinado a esconder la canoa. Hay que señalar que las ventanas más soleadas tienen unas mallorquinas exteriores para protegerse del calor en verano. Eso también contribuye para hacer el edificio más seguro.
Este refugio fue realizado por la oficina de Cheng+Snyder.