Parece que el interés de los profesionales españoles por la arquitectura prefabricada se está despertando. En dos años se vieron más trabajos de este tipo que en todo un siglo. El proyecto de este artículo hay que entenderlo como un caso aislado. Lo hizo un equipo que ya tenía cierta experiencia acumulada en este método de construcción, nos referimos al estudio MYCC. Estos profesionales no trabajan por catálogo, sino que modulan las viviendas que diseñan a cada cliente, teniendo en cuenta también las necesidades de transporte.
La Casa Castaño es una vivienda de vacaciones situada en una zona residencial próxima a Barcelona. Aquí era muy importante mantener una buena conexión entre los espacios interiores y exteriores, colocando en una posición acertada el porche, patio, y terraza. Tiene la forma de un volumen sencillo de dos plantas, el doble de ancho en el nivel de planta baja, y con un pequeño sótano en uno de los extremos.
Una gran sala con espacio para comer y cocinar ocupa casi toda la planta baja. En el resto encontraremos un dormitorio, cuarto de baño, y lavadero. El salón está perfectamente conectado con el jardín a través de un porche, el cual protege muy bien el interior de la casa de la radiación solar durante el verano. El patio se ha situado detrás de la escalera, y junto a l cocina, con una posición privilegiada para comer al aire libre.
La planta alta está desarrollada linealmente. Contiene cuatro dormitorios, el último más allá de un vacío que cae justo encima del salón. Solo hay un baño. La cubierta de la planta baja se aprovecha en este nivel con dos terrazas muy soleadas. Los acabados son bastante sencillos, y en el exterior se ven muy duraderos.
El método de las casas prefabricadas de MYCC
Es importante entender que el proceso inicia con el diseño, realizando el proyecto según las necesidades que tenga el cliente. Luego se adapta la estructura y las dimensiones de los espacios al tamaño óptimo de los módulos. Pero también hay que cuidar que sea la solución más económica. Este sistema es aplicable casi a cualquier diseño de vivienda.
La gente de MYCC realiza una prueba de montaje (sin ensamblaje definitivo) en sus instalaciones, con el fin de comprobar que todas las piezas encajan a la perfección. Esto evita tener que hacer rectificaciones una vez la casa llegue a su destino final. Luego los módulos son transportados a la parcela (por carretera o por mar). En el sitio ya se han debido realizar los trabajos de cimentación, y de instalaciones a las acometidas generales de suministro. Con este método también es posible hacer casas de carácter temporal, que luego puedan ser desmontadas.
Con ayuda de una grúa se van colocando y ensamblado todos y cada uno de los módulos que forman la estructura de la casa. Éste es un proceso que suele tardar unos tres días. Las dos semanas siguientes se utilizan para realizar trabajos de acabados, dando continuidad a los espacios, sin que se noten las juntas.
Este proyecto fue desarrollado por los arquitectos de MYCC. Fotos de José Hevia.