Hay muchos científicos investigando para encontrar una pintura fotovoltaica. Y es que resulta bastante atractiva la idea de poder extender sobre grandes superficies una fina capa de un producto que pueda convertir parte de luz en electricidad. Para que tenga éxito, esta pintura solar no debe ser muy cara y, según unos investigadores de la Universidad de Búfalo (Nueva York), debiera tener una eficiencia cercana al 10%. Este equipo está trabajando en una nueva generación de células solares líquidas que podrían ser tan baratas como la pintura. Están realizadas con nanopartículas de metal, y ofrecerían ese nivel de eficiencia deseado.
El bajo costo de esta pintura solar se basa en que está hecha con un material fotovoltaico orgánico. Tiene cadenas largas de moléculas de hidrocarburo (polímeros), en vez de silicio (celdas solares convencionales). Para conseguirla se sigue un proceso de fabricación mucho más económico. Ahora bien, para alcanzar la eficiencia del 10% se ha hecho uso esta vez de la plasmónica. Es la capacidad de la luz y el metal para producir una carga eléctrica, en forma de ondas electromagnéticas y electrones oscilando entre metales y semiconductores. Dicho efecto es producido con nanopartículas de metal o con nanoestructuras. Y ambos métodos han sido utilizados por el equipo de la Universidad de Búfalo, consiguiendo unos resultados extraordinarios.
Según palabras de Qiaoqiang Gan, el uso de nanopartículas de metal aumenta la eficiencia en estas celdas solares líquidas para producir electricidad mediante la luz. Además cree que están muy cerca para hacer que este producto sea competitivo.
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