Este pequeño refugio está situado en un jardín privado de Ostrava (República Checa). Se construyó como espacio para disfrutar de una taza de té. Lleva el nombre de Hat House, y está hecho con materiales locales. Se empleó madera de roble para la estructura, y madera de alerce para componer la fachada. Es una construcción bastante pequeña, de planta cuadrada (1,83 x 1,83m) pero con un lado curvo en el interior. La parte más inquietante tiene que ver con su cubierta, formada por faldones de diferente pendiente. Termina por arriba en un lucernario circular, que arroba un mística luz hacia el interior de esta casita de té. La buena iluminación está garantizada con una puertas correderas, y una puerta levadiza extra.
Esta construcción por dentro se complica aún más, pues está resuelta con una superficie alabeada. Se creó con listones de madera que unen puntos de la geometría de planta con los del lucernario. Un amplio banco con cajones, es el único mueble que podremos ver en su interior. El resultado es el de un refugio bastante artesanal, muy en la línea de la cabaña de Victor Summers.
La casita de té Hat House fue diseñada por A1 Architects.