Estas fotos corresponden a un prototipo de oficina que puede funcionar fuera de la red. Se construyó a partir de un módulo de contenedor de carga, mínimamente alterado para que reciba luz natural. También está aislado térmicamente, y con unos paneles fotovoltaicos abatibles fijados a su cubierta.
Al disponer de autonomía energética, esta oficina puede funcionar como una ayuda de emergencia, un puesto de control, una estación para guardabosques… Es perfecta para el trabajo en cualquier lugar remoto, donde su movilidad y transporte están garantizadas por las dimensiones del contenedor. En el extremo opuesto a su entrada acristalada se ha dejado sitio para un armario con el equipamiento técnico y baterías. El resto lo forma el espacio de trabajo, con el mobiliario necesario para llevar cómodamente las funciones de oficina. Hay mesa abatible y aparato climatizador.
A continuación, un vídeo en el que se ven más detallados de ciertos aspectos de cómo están ensamblados los paneles fotovoltaicos al módulo del contenedor, y del armario técnico.
La alteración de estos contenedores se ha llevado a cabo por Metalab, en colaboración con la Universidad de Houston, para la compañía Adaptive Container.