Por sorprendente que parezca, hay mucha más gente de la que nos imaginamos trabajando en bombillas que levitan. De hecho, ya sabemos de alguna que otra lámpara que flota. En esta ocasión nos hemos detenido en un ‘sencillo’ prototipo de iluminación. En él se combina lo que muy pocos tienen: tecnología de levitación magnética y transferencia energética sin cable. Es LevLight, un proyecto realizado por iniciativa propia de Chris Rieger. Se trata de un estudiante de ingeniería eléctrica de la Universidad de Queensland (Australia).
La levitación estable no es fácil de conseguir. Chris la alcanzó modificando modelos existentes. Pero más trabajo le costó tener el LED encendido alimentándose de forma inalámbrica mientras flotaba. Ahora está enfocado en mejorar su diseño, para que desde un ordenador se pueda regular la altura y la intensidad de la luz.
Ya sabíamos que el futuro de la iluminación es LED, pero puestos a imaginar… se acabó aquello de ir encendiendo y apagando bombillas. Es mucho mejor que la luz nos siga a cierta altura alumbrándonos!!
Hay más información en el sitio de Chris Rieger.