En España apenas existe una industria de vivienda prefabricada. La gente suele tener una idea bastante difusa de esta arquitectura. Normalmente se la asocia con construcciones temporales y de baja calidad. Con este panorama, tuvo mucho mérito que una empresa española enfocada en un negocio de casas prefabricadas sostenibles recibiera el Premio Europeo de Espíritu Emprendedor. Esa compañía fue NOEM, y ganó en la categoría de energías innovadoras.
Según el comunicado de la Comisión Europea, recibió el galardón por «construir la casa ideal del siglo 21: móvil, flexible, y sostenible«.
Las casas modulares NOEM las descubrimos en el verano del 2010. Fue raíz de una presentación que hicieron en Madrid, coincidiendo con el Solar Decathlon de ese año. Es un modelo de arquitectura sostenible prefabricada totalmente enfocada a conseguir una huella de carbono cero. Precisamente de ahí viente su nombre: NO EMission. Esta empresa consigue ese status controlando los materiales empleados y todos los procesos de producción.
En la selección de nueve finalistas había otra empresa española compitiendo (ParckGreen), especializada en estaciones fotovoltaicas para vehículos eléctricos. Este premio también distinguió a una compañía británica relacionada con la energía solar (Naked Energy); y a una alemana que desarrolla software de protección contra ciberataques (Trifense).