Las imágenes que aparecen en este artículo son reales. Tienen que ver con un sistema de transporte llamado Shweeb, y podría aparecer en tu ciudad. Aquí el usuario viaja pedaleando dentro de una cápsula transparente de plástico, colgado de un monorail. Fue noticia porque Google invirtió 1 millón de dólares en él para implantarlo como transporte público en algún lugar.
Al ir impulsado por el propio usuario, Shweeb es un método muy sostenible (cero emisiones), igual que ir montado en bicicleta. Pero también es rápido, ya que las cápsulas pueden llegar a velocidades de hasta 45km/h, sobre todo si dos de ellas se juntan (como ir en tándem). Un circuito de 200 metros de longitud está instalado en Agroventures Park, Rotorua (Nueva Zelanda), como una aventura más de dicho parque, con mucho éxito entre los turistas.
El interés de Google se produjo a raíz del Proyecto 10100, una iniciativa que buscaba soluciones para hacer un mundo mejor. El concurso tuvo más de 150.000 propuestas y Shweeb quedó entre las cinco más votadas por el público, dentro de la idea: «Impulsar la innovación en el transporte público».
El proyecto fue concebido por Geoff Barnett (un ciclista de Melbourne) mientras vivía en Tokio. Tras seis años investigando, creó por fin su sueño en el banco de pruebas de Rotorua (2007). Desde ese día, más de 30.000 personas han viajado ya en el sistema Shweeb. Dentro de poco la compañía anunciará en qué lugar del mundo (presumiblemente en el hemisferio Norte) se construirá el primer Shweeb de uso público.
Hay más información sobre este divertido y sostenible sistema de transporte: en la web de Shweeb.
¿Que pasa con el olor corporal del usuario anterior? Especialmente si ha hecho un trayecto largo.
Pues hay una lista de preguntas más frecuentes (FAQ) en la web de Shweeb, que responde precisamente a esa pregunta, y a otras muchas muy interesantes. Verás que las cápsulas tienen unas perforaciones para que estén ventiladas… de todas formas, esta es una cuestión común para cualquier transporte público.