Uno de los caminos para luchar contra el calentamiento global pasa por capturar parte de todo el dióxido de carbono que hay en la atmósfera. Un estudio de trabajo de la Universidad de Liverpool ideó una forma sencilla de almacenar ese gas. El equipo de investigación encontró que el agua seca* absorbe el dióxido de carbono 3 veces más rápido que sin combinar agua y sílice en la misma cantidad de tiempo.
Ese combinado de gas con las moléculas de agua puede formar un hidrato almacenable que ayudaría a reducir el efecto invernadero del planeta. Hay que tener en cuenta que el agua seca también podría tomar gas metano. Como el gas metano es un componente del gas natural, el equipo sugiere que el agua seca podría ser utilizada para absorber y transportar el metano de los depósitos abandonados de gas natural. También podría servir como un medio de almacenamiento de combustible de metano para los coches.
(*) El agua seca es un 95% del agua líquida, pero está contenida en pequeños ‘globos’ de sílice, resultando una sustancia seca y granulosa. Se viene utilizando en cosméticos desde 1968.