
Pronto los edificios podrán tener sus fachadas cubiertas de una especie de hiedra artificial que es en realidad un sistema modular de energía solar fotovoltaica, nos referimos al sistema Solar Ivy, realizado a partir de hojas de polietileno reciclable (Konarka Power Plastic) sobre una malla de acero inoxidable que se cuelga en el paramento exterior del edificio.
El aspecto que adquiere este método de producción de energía solar nos recuerda al de una planta trepadora, de un impacto visual mucho menor que el de las placas solares puestas en los tejados, y que además presenta la ventaja de que las células solares (cada una de las hojas de esta yedra artificial) pueden elegirse de diferentes colores y opacidad, controlando así la ganancia de calor de la fachada. El mantenimiento de Solar Ivy es muy sencillo: si una hoja falla, se sustituye fácilmente por otra nueva. Se estima que cada célula tiene una capacidad de producción de medio vatio de potencia.

Fotos de Solar Ivy. Visto en Jetson Green.