PlayHouse es una construcción prefabricada de unos 4,5 metros de lado por 3 metros de altura. Está pensada para ser utilizada como habitación de juegos para los niños. Además se planificó y construyó como una estructura sostenible. De hecho, se dice que está tan bien aislada (lana de vidrio), que unas pocas velas encendidas pueden proporcionarle calefacción, incluso en los fríos meses de invierno.
Otro punto de interés es que PlayHouse tiene un diseño inteligente de sus ventanas y tragaluces (triple acristalamiento). Se diseñaron para dar suficiente iluminación natural y evitar ganancia de calor innecesaria en verano. En la cubierta se han instalado unos paneles fotovoltaicos.
Esta casita prefabricada para niños es un diseño de C.F. Møller Architects para Saint-Gobain Isover.