A los alemanes parece que les gustan los sistemas que consisten en revestir las fachadas con placas solares. Este método fue muy exitoso en el Solar Decathlon 2009, donde la casa solar de la Technishe Universität Darmstadt no sólo ganó sino que además se llevó la máxima puntuación en la prueba reina, consiguiendo 150/150 puntos en net metering.
Tal vez fue eso lo que animó a la empresa alemana Sulfurcell a desarrollar unos módulos delgados de células solares. Se pueden utilizar para el revestimiento de las fachadas de los edificios, como sistema integrado de energía fotovoltaica. Van fijados a una subestructura empotrada en el cerramiento del edificio, con ventilación natural en su lado trasero y preparados para que el agua de lluvia discurra sobre ellos. Esto hace que la temperatura de los paneles solares se mantenga más baja y ganen en eficiencia.
Lo que Sulfurcell ha creado en realidad se le puede llamar como fachada ventilada solar.
Había más información en la web de Sulfurcell.