Es muy alentador saber que hay gran interés científico por conseguir la célula solar perfecta, aquella que sea eficiente y barata. Investigadores de la Universidad de Cornell piensan que con nanotubos de carbono se podrían hacer células solares eficientes.
Los científicos experimentaron con una célula solar simple diseñada con un único nanotubo de carbono (fotodiodo). Básicamente es una hoja de grafeno del tamaño de una molécula de ADN. El nanotubo se puso en contacto entre dos electrodos, uno negativo y otro con una carga positiva. Entonces los electrones se trasladaron por el nanotubo excitados y liberando el exceso de energía, pero se descubrió que cuanta más luz brillaba en el nanotubo más electricidad se creaba. Es un fenómeno muy diferente al que ocurre en una célula solar de silicio, donde el exceso de energía se pierde en forma de calor, en vez de crearse más electricidad.
El descubrimiento demuestra que los nanotubos de carbono pueden convertir de manera eficiente luz en electricidad. Ahora toca encontrar la manera de crear un dispositivo que mantenga esta eficacia y sea barato.
Mas información en la nota de prensa de la Universidad de Cornell.