El agua de lluvia recolectada se puede utilizar en el inodoro, lavadora, lavavajillas, limpieza del hogar, y el riego de jardines. Pero Jerry Block (Monte Sereno, California) tenía necesidades mayores y montó un sistema capaz de almacenar 20.000 galones (75.700 litros) de agua al año.
La idea fue captar y almacenar toda esa agua en la época de lluvias. La utilizaría para regar una hectárea de cultivo, con árboles frutales y verduras para abastecer durante un año a dos personas. Por eso configuró una instalación de 4 depósitos. Técnicamente, el agua de lluvia hay que considerarla casi como un agua gris, no es potable ni apta para el aseo. Es por ello que toda instalación de captación de aguas pluviales debe tener un buen sistema de filtrado, que evite hojas y otros residuos entrar al depósito.
Dicha instalación le costó a Jerry unos $29.000, y en caso necesario, con más dinero se podría incluso potabilizar.
Fotografías de Robert Lenney.