Uno de los conocimientos más importantes que se enseñan en las escuelas de arquitectura e ingeniería tiene que ver con las cualidades mecánicas del hormigón. Es un material que resiste muy mal la tracción, de ahí que se le tenga que armar con barras de acero (hormigón armado). Pero ese «matrimonio» puede acabar mal si las armaduras se corroen, principalmente por filtraciones de agua a través de sus fisuras.
Un equipo de la Universidad de Michigan, dirigido por el profesor Victor Li, desarrolló un cemento que puede solucionar este problema. Estamos ante un nuevo material mucho más elástico que el cemento convencional. Pero lo realmente interesante es su capacidad de auto-repararse con el carbonato cálcico que produce cuando está expuesto a la lluvia y al dióxido de carbono. Las armaduras estarán mejor protegidas, y los puentes (por ejemplo) ya no tendrán que llevar juntas de dilatación cada X metros.
A pesar de que cuesta tres veces más que el hormigón tradicional, a largo plazo supone un ahorro en mantenimiento. En determinadas zonas sísmicas probablemente el ahorro sea mayor, al no precisar de tantas consideraciones técnicas para defenderse de los terremotos. Un hormigón de estas características ya se ha utilizado en un edificio residencial de 60 plantas de Osaka (Japón), y en un puente de Michigan. En el momento de publicar este artículo, se iba a probar en canales de riego de Montana.
Que buen desarrollo de un producto milenario como es el cemento, pero sabes de la dosificación de la mezcla para poder obtener lo que se ve en la foto u obtener una muestra de este producto???