
Esta actuación ya se publicó en su día en Arkinetia, dentro del grupo de Casas Minimalistas. Se trata de la ampliación de una vivienda en Rožna Dolina, muy cerca de Liubliana, la capital de ese pequeño país al noreste de Italia y sur de Austria, llamado Eslovenia.
Esta Casa H es un diseño de los arquitectos Matija Bevk y Vasa J. Perović (bevk perović arhitekti), ampliando una vivienda de los años sesenta mediante una sala de estar, aprovechando el espacio del jardín existente.
Disfrazada de modernidad, y con un buen acabado en sus materiales, este ejercicio minimalista con forma de cajón elevado de hormigón, mira tanto al verde de su entorno que termina por ahogarse en sus propósitos. La planta nos enseña cómo se ubica esta geometría de numerosos lados, casi adosada a la vivienda existente y con demasiadas concesiones al jardín.

Presenta tres amplios paños acristalados, desde el suelo al plano de cubierta, llevando hasta sus últimas consecuencias la intención de no impedir que la luz inunde este recinto. Tanto es así, que resulta imposible poner en penumbra esta sala de estar o darle cierto grado de privacidad. La cortinas blancas colgadas a media altura (ver foto siguiente) denotan la nula preocupación en el proyecto sobre este tema, haciendo además muy complicada su solución, si tenemos en cuenta que los otros dos paños de vidrio tienen dintel inclinado!!


El forjado de cubierta está hecho con dos losas inclinadas de hormigón, creando un desagüe hacia el exterior (!), que en la imagen de arriba se ha marcado con un círculo rojo, y que se ha camuflado muy bien a la hora de hacer la foto. En las vistas del interior tenemos el detalle de la inclinación del techo, que aporta aún más inquietud a un espacio con tantas paredes, donde difícil va a ser colocar un aparato de televisión que no muestre reflejos (por eso no lo han puesto?).


Para entender mejor la planta y cómo está solucionada la cubierta de esta “pieza del jardín”, aquí las imágenes que la terminan de explicar. El buen acabado del hormigón no justifica el atrevimiento de esta idea que sobrepasa las leyes del minimalismo, para convertirse en una moderna escultura inhabitable.


Este proyecto es un ejemplo de otros atrevidos ejercicios arquitectónicos de esta pareja de artistas, que gracias a la labor del fotógrafo Miran Kambič se presentan al mundo como una punta de la modernidad.