Sungai Watch, una organización indonesia, ha lanzado muebles sostenibles a través de su estudio Sungai Design. Para ello ha utilizado residuos plásticos de los ríos de Bali. Su silla Ombak, hecha con aproximadamente 2.000 bolsas de plástico recicladas, demuestra cómo la basura puede transformarse en arte funcional. Sungai Watch ha instalado 270 barreras, recogiendo 1.8 millones de kilogramos de plástico. La organización planea crear más productos reciclados, y donar parte de sus ingresos para apoyar la limpieza de los ríos en Indonesia.
El banco Tellus, diseñado por Vestre y Emma Olbers en colaboración con SSAB, destaca como un mueble ecológico icónico. Fabricado en acero de alta pureza mediante hidrógeno verde, evita emisiones de CO2. Aunque minimiza material para reducir la huella, hay emisiones en etapas como minería y transporte. Su estética metálica, con apoyabrazos funcionales, lo hace atractivo. Diseñado para parques y espacios públicos, se ofrece en diversos colores RAL. El nombre alude a la Tierra. Un hito en sostenibilidad y diseño de muebles.
La silla SIA destaca por combinar sostenibilidad y comodidad. Fabricada con materiales reciclados y sin adhesivos, se ofrece en varios colores, y es personalizable en pedidos a gran escala. Su resistente marco revestido y cómoda malla la hacen ideal para quienes pasan mucho tiempo sentados. Con un alto porcentaje de material reciclado y capacidad de reciclaje al final de su vida útil, la silla SIA es una opción a considerar para consumidores preocupados por el medio ambiente.
El diseñador Noe Duchaufour-Lawrance creó una colección de muebles llamada Burnt Cork utilizando corcho quemado desechado para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la creatividad. La colección incluye sillas y mesas con texturas y formas fluidas, cada una tallada en una sola pieza utilizando bloques de corcho tallados a mano. Duchaufour-Lawrance desarrolló su propio proceso para incorporar su textura rugosa.
La compañía LOLL Designs es la encargada de diseñar y producir estos muebles ecológicos de jardín. Están hechos con plástico del post-consumo al 100%. Cada mueble se compone de elementos recortados de láminas de HDPE (polietileno de alta densidad), que llevan aditivo de protección contra la radiación ultravioleta. Eso sí, vete preparando la billetera, porque son caros.