Construcciones, instalaciones, aparatos y todos aquellos elementos que se integran en los edificios para hacer que esa arquitectura tenga una menor huella de carbono.
La firma Diller Scofidio+Renfro ganó el concurso para el desarrollo urbanístico en la eco-isla Perla del Mar del Sur, en la bahía de Haikou (Hainan, China). La idea ganadora no utiliza edificios en altura, en su lugar emplea una estructura con forma de media luna, alojando en ella unidades residenciales y comerciales. Deja mucho espacio libre para cultivos de acuicultura y agricultura.
Al artista Adrian Lawson se le ocurrió fabricar las lámparas colgantes AVALON, hechas reciclando persianas de lamas de madera que iban para el vertedero. Durante el proceso tuvo que resolver serias dificultades, debido a la variedad de lamas existentes. Su diseño se vende online, y se envía al cliente en un embalaje plano.
El promotor Glenvill creó la barriada sostenible YarraBend, a poca distancia del centro de Melbourne. Las casas tienen placas solares y baterías Tesla. Está considerada como una de las urbanizaciones más sostenibles de Australia. Las viviendas podrán ahorrar un 43% en agua, y producir electricidad para alimentar sus coches eléctricos. El plan alcanza una superficie de 16,46 hectáreas, y albergará a 2.500 viviendas.
Terry Marten creó la urbanización sostenible Kayenta, con viviendas eficientes y que se integran perfectamente en su entorno, el desierto rojo de Utah. La idea del proyecto surgió en 1975, a partir de un rancho de 1300 acres. Todas las casas son bajas, eficientes, de diseño solar pasivo. La planificación se realizó sin apenas alterar el terreno, y respetando al máximo el entorno. Muchos artistas viven allí.
El fabricante sueco Okko ofrece los paneles de absorción acústica Rokoko. Poseen un diseño tridimensional que ayuda en la decoración de los espacios. Este producto se fabrica en formato de 50 x 50 x 4 cm, y en dos materiales diferentes, uno de ellos 100% natural, y el otro de poliéster reciclado que es inofensivo para la salud.