El Sol proporciona en una hora y media la Energía que consume toda la Humanidad en un año.»
La frase anterior es una de las más contundentes que se pueden oír en la narración del maravilloso documental HOME. Parece obvio que nuestro futuro deba estar basado en la energía solar. Por eso cada vez más se suceden noticias sobre los avances en el abaratamiento de las células solares, y en el incremento de su eficacia.
Una de las más relevantes llegó de unos científicos de la Universidad de Oxford. Descubrieron una manera de producir células solares con materiales no tóxicos, abundantes, y resistentes a la corrosión. En esa lista se incluía un óxido de metal que se encuentra en la pasta dentífrica. Es un tipo de película delgada que tiene una huella de carbono mucho menor que las convencionales, las cuales emplean materiales raros y caros. La desarrollada en Oxford utiliza semiconductores orgánicos, en lugar de electrolitos.
Estas células solares están hechas con un material orgánico que puede imprimirse sobre vidrio. Van selladas únicamente para protegerlas del deterioro, y cuestan un 50% menos que las películas delgadas fotovoltaicas «de toda la vida». Además, estas celdas solares pueden conseguirse en una gran variedad de colores (verde, rojo, morado…). Ahora el equipo de investigación se va a centrar en hacer que el producto final sea lo más eficiente posible. Con esta noticia, ya nos estamos imaginando estupendas fachadas de vidrio multicolor para abastecer de energía a los edificios, en vez de las anti-estéticas placas solares.
Excelente