Según datos de la NASA y el National Snow and Ice Data Center, el deshielo del Ártico aumenta cada año.
Desde que en 1979 empezaran a tomarse fotos vía satélite, los niveles de hielo registrados el pasado invierno en el Ártico, fueron los más bajos. Los científicos siguen creyendo que ésta será la tendencia durante los próximos años. Y que para el 2030-2040 posiblemente ya no habrá nada de hielo en el Ártico durante los meses de verano.
Lógicamente la capa de hielo polar va variando a lo largo del año, siendo más grande entre los meses de febrero y abril. El pasado 24 de marzo del 2016 se registró un máximo en el Ártico que ocupaba una extensión de 14,52 millones de kilómetros cuadrados. Es una cifra más baja al máximo ocurrido en el año anterior, que fue de 14,54 millones km2. Lo más alarmante de todo, es que los 13 registros más bajos han sido precisamente los de los últimos trece años.
Los científicos piensan que no solo está disminuyendo esa capa de hielo, sino que probablemente no se pueda recuperar. Al haber menos agua helada, esa parte del globo es más oscura y por tanto absorbe más radiación solar (reteniendo más calor año tras año), dando lugar a que el deshielo del Ártico aumente.
John Walsh, director científico del Centro Internacional de Investigación del Ártico, dijo lo siguiente:
En algún momento, en el marco de tiempo comprendido entre 2030 y 2040, al menos durante unos días, no habrá hielo en pleno verano.
Estas alteraciones de la capa de hielo polar están afectando también a las rutas de transporte, y por supuesto a la vida y población local,… Pero más tarde lo harán a todo el planeta.
En el siguiente vídeo se muestra el ciclo del hielo marino en el Ártico, desde la última medida mínima del verano, hasta el 24 de marzo del 2016, cuando llegó a su máxima extensión en invierno.
Escrito a partir de una publicación de la NASA.