¿Cómo serán los rascacielos dentro de 50 años?
Antes de intentar imaginarlos, tal vez tengamos que despojarnos de algunos prejuicios:
¿Deben tener todos los rascacielos el mismo lenguaje? ¿Deben siempre ser revestidos de vidrio?
Hay algunas barreras que se están empezando a superar en muchos de los diseños que hemos vistos en nuestros blogs. La idea de una torre de aristas rectas se ve hasta desfasada, pues no hay semana que no aparezca un proyecto que tenga un trazado curvo, o ‘algo’ que rompa esa aburrida verticalidad convencional.
La Torre Hong Kong es una idea de rascacielos que pretende abrir una ventana al futuro, y así desvelarnos parte de este enigma. Toma algo que está en la mente de muchos arquitectos preocupados por la sostenibilidad: recuperar el espacio agrícola en las grandes ciudades. Por eso la propuesta cuenta en su coronación con grandes terrazas para el cultivo del arroz. Esto representa un símbolo del respeto a la naturaleza, pero también incorpora una estrategia muy interesante, que es la de dividir la torre en dos.
Tener dos torres facilita bastante la distribución de un programa cuando hay usos muy dispares. Además beneficia la ventilación, la distribución de las vistas, etc… En el caso de la Torre Hong Kong, cada parte tiene una forma irregular, pero cada una es la mitad de un todo, y están conectadas entre sí por diferentes puentes de vidrio.
Este trabajo salió del Studio CTC (Cachoua Torres Camilletti).