La lámpara que se ve en este post es muy especial. Se trata de Soil Lamp, un prototipo que utiliza la energía del suelo para encender una bombilla LED. En su web cuenta que el metabolismo de la diversidad biológica produce la energía suficiente para mantener encendida la lámpara.
El barro se encuentra en varias células de cobre y zinc que conducen la electricidad producida. Es suficiente con que la tierra se mantenga húmeda para que la luz siga encendida.
Según ciertos comentarios aparecidos en Make y en Next Nature, no hay ninguna magia de organismos biológicos implicados. La lámpara deja de funcionar en el momento que la reacción química se agota. Los ánodos y cátodos (cobre y zinc) tendrían que ser entonces reemplazados.
A pesar de todo, hay que reconocer que esta lámpara alimentada por barro resulta muy original.
Soil Lamp fue creada por la diseñadora holandesa Marieke Staps.