Suele relacionarse la construcción sostenible con un estilo de vida bohemio, y el lujo con un despilfarro. Pero la Residencia Caruth (Dallas, Texas) viene a demostrarnos que una casa de lujo puede ser también amiga del medio ambiente. Y además merecedora de un reconocimiento LEED Oro.
Este edificio mantiene por todos sus frentes una estrecha relación con la naturaleza que le rodea. Lo hace de tal manera que la posición de sus terrazas está estudiada para beneficiarse de la sombra de los árboles a determinadas horas del día.
La organización de la planta baja tiene un núcleo central (caja de madera) que aloja a la cocina, aseo, despensa, y bodega. Alrededor de él se desarrollan los espacios de día principales. Todos ellos muy diáfanos, y vinculados al exterior.
La planta superior tiene cuatro dormitorios. Hay una suite enorme donde el ropero es tan grande como uno de los otros dormitorios. Y también encontramos allí un apartamento con entrada independiente. El segundo piso está dedicado al entretenimiento, y cuenta con una pequeña cocina. Pero también en la planta baja hay repartidas varias salas para el ocio, entre ellas una habitación para el cine y el juego.
La Casa Caruth cuenta con una instalación de paneles solares en cubierta; hace uso de materiales reciclados, y su jardín está hecho con plantas que no requieren de mucha agua.
El proyecto de esta vivienda fue realizado por el arquitecto Tom Reisenbichler.