El diseño de este refugio de madera nació para facilitar a sus ocupantes el disfrute e interacción con la naturaleza. Al tratarse de una construcción flotante, su uso se va a realizar desde el medio acuático.
Dentro encontramos un dormitorio con capacidad para cuatro personas. El espacio principal parece disponer de cocina, por lo menos tiene fregadero. Esta construcción flotante dispone de dos terrazas, accediéndose desde una de ellas a un pequeño mirador. Hay que aclarar que NO es una embarcación con motor, sino que está pensada para ser remolcada por otra. Por eso hay que verla como una oportunidad de relajarse y admirar la naturaleza desde un lugar privilegiado, y poco más.
Este refugio flotante es un proyecto de Marijn Beije.