Sillón o silla de oficina: la etiqueta del Atlanta
La primera pregunta es casi filosófica: ¿es esto un sillón de oficina o una silla de oficina con aires de grandeza? El fabricante lo presenta como “sillón ejecutivo”, mientras que en este blog solemos reservar la palabra sillón para piezas que rozan el descanso, más amplias, más cercanas al sofá. El Sillón de oficina Atlanta, sin embargo, juega en esa frontera ambigua. Su porte ejecutivo ya justifica la etiqueta de sillón, aunque en esencia estemos ante una silla de oficina ergonómica pensada para largas jornadas. Quizás la elección de esa palabra sea marketing puro, o puede que su respaldo alto haya sido el culpable de este título honorífico.
Diseño y materiales del sillón de oficina Atlanta
Lo primero que salta a la vista es el tapizado en ecopiel ecológica de color blanco roto. A diferencia de las omnipresentes sillas gaming, llenas de colores chillones y leds integrados, el Atlanta apuesta por la sobriedad. Se vende también en negro y marrón, pero el blanco tiene ese aire distinguido que combina con un despacho luminoso y moderno. Este Atlanta en blanco recuerda vagamente a esos sillones minimalistas de los despachos de serie americana, como si Don Draper hubiera cambiado su whisky por un portátil. Pero si lo que buscas es un enfoque más ecológico, podría servir la silla Sia, ya analizada en nuestro blog.
El acabado se completa con una base de aluminio brillante de cinco radios y ruedas de 60 mm, que garantizan movilidad suave y silenciosa. Ese aluminio pulido, junto con los brazos curvados, lo acerca más al diseño racionalista de Mies van der Rohe, con su silla Brno, que a la calidez orgánica de una butaca Eames. Aquí no hay madera moldeada ni cuero artesanal: lo que manda es el brillo metálico y la precisión ejecutiva.
En cuanto a los brazos, están ligeramente almohadillados y tapizados, un detalle que aporta confort en la práctica diaria. Eso sí, son fijos, lo cual puede ser una limitación para quienes prefieren regular cada ángulo de su silla.
Este acabado metálico y diseño de líneas sencillas que tiene Atlanta, encajan bien con los muebles modulares contemporáneos, como la serie Infinito.
Ergonomía y confort para largas jornadas
El sillón Atlanta no se queda en la apariencia. Su respaldo alto con refuerzos laterales favorece la postura correcta y ayuda a reducir la fatiga durante largas jornadas de trabajo. Está diseñado para uso diario de hasta 8 horas, por eso es perfecto para trabajos prolongados frente al escritorio, no para entrar, revisar el correo y marcharse.
El mecanismo relax multiposición es otro de sus puntos fuertes. Con una palanca lateral se regula la altura, mientras que un mando cilíndrico permite ajustar el balanceo. Es decir, que si uno se echa hacia atrás, el sillón se inclina ligeramente. Ahora bien, no conviene hacerse ilusiones: no es una tumbona, ni está pensado para dormir. La inclinación es justa para liberar tensión y estirar la espalda sin abandonar la concentración.
Otro detalle importante: el peso máximo admitido es de hasta 150 kg, lo cual lo convierte en una opción sólida y resistente para distintos tipos de usuario. Un comprador de 1,80 m y 130 kg lo encontró algo pequeño, pero reconoció que la calidad era buena. Esa experiencia refleja bien su espíritu: no es un sillón XXL, pero está pensado para durar y resistir.
Lo que debes saber antes de comprar
Más allá de lo estético y lo ergonómico, hay datos técnicos que conviene revisar. La altura total varía entre 122 y 131 cm, mientras que la profundidad del asiento es de 49 cm. El embalaje ocupa 108x66x66 cm, lo cual da pistas de su tamaño real. Entre la estructura y el tapizado hay una espuma cómoda que aporta suavidad al contacto. El conjunto está homologado según la norma europea EN-1335, lo que garantiza que cumple los estándares de ergonomía y seguridad en oficinas.
Un detalle llamativo: la altura del asiento al suelo no figura en la ficha técnica. Y este dato, aunque parezca menor, es fundamental para quienes buscan la postura perfecta frente al escritorio. Es el único punto débil de la información disponible: sin esa medida exacta, toca confiar en el rango estándar de este tipo de sillas.
En cuanto al precio, conviene señalar que la web de sillaoficina365 muestra las cifras en rojo sin incluir IVA. Existe también una versión tapizada en piel natural, con un coste adicional de unos 60 euros, para quienes buscan un acabado más exclusivo.
Opiniones de usuarios y resumen
Los clientes destacan que es una silla cómoda y bien rematada, con un diseño profesional que encaja en cualquier despacho. Alguno se queja del transporte, otro de las dimensiones si eres corpulento, pero en general las valoraciones son positivas.
En definitiva, el sillón de oficina ejecutivo Atlanta es una opción para quienes buscan elegancia sin estridencias, ergonomía certificada y un acabado sobrio que no pasa de moda. Una pieza que encaja en la estética de un despacho ejecutivo, con la mezcla justa de presencia y comodidad.