Adrian Lawson creció en el oeste de Escocia, en una remota isla llamada Colonsay, de poco más de 100 habitantes. Allí adquirió destreza para salir adelante reciclando objetos. Con el tiempo, esa necesidad de su infancia se acabó reflejando en sus diseños. Un estupendo ejemplo de ello es la lámpara AVALON, creada reciclando persianas de madera.
Reciclando persianas para hacer lámparas colgantes
En el 2009 Adrian se trasladó a Australia. Estando allí se percató de la cantidad de persianas venecianas de madera que acababan en el vertedero. Así que decidió darles un nuevo uso, creando estas lámparas de colgar.
Las lamas de madera de esas persianas resultaron claves para el diseño de esta colección de lámparas. Pero no fue fácil. Adrian confiesa que:
Lo que inicialmente parecía una idea simple, pronto resultó difícil. La mayoría de las persianas que encontré venían de diferentes fabricantes, con especificaciones distintas. Había incluso conjuntos que se habían fabricado a medida, para cada vivienda. Todo esto complicaba la fabricación de un producto que tenía que ser comercialmente viable.»
El artista no tuvo más remedio que construir su propia plantilla. Esto le permitió trabajar con listones de madera de hasta 2,5 metros de longitud. También se asoció con un taller local de reparación de persianas, que en vez de tirar los componentes no deseados, se los daba a Adrian.
Como se puede ver en las fotos, los listones se fijan a dos coronas de plástico (fabricadas por impresión 3D?), una arriba y otra en la parte inferior. Esto crea una forma cilíndrica que deja espacio interior para un cilindro translúcido (difusor) y la bombilla.
Lawson creó una página web para la venta online de estas preciosas lámparas. Una vez hecho el pedido, el cliente recibe la lámpara en un embalaje plano. En él se encuentran todas las piezas ordenadas para poder realizar con comodidad su montaje. Hay disponibles 12 modelos diferentes, todos con el mismo estilo.