Las duchas de obra cada vez se están popularizando más en los cuartos de baño de las nuevas viviendas. Son muchas las ventajas, ya que ofrecen un acabado más práctico, sin escalón de acceso. Pero también es una solución más limpia que permite unas dimensiones que se ajustan perfectamente al espacio disponible, mejorando notablemente la estética del baño.
Para este tipo de duchas, la marca Geberit creó Duofix, un desagüe (con sifón) que va empotrado en la pared. Eso permite que el suelo de la ducha se diseñe como una superficie única, con tan solo una pendiente del 1-2%. El sistema viene ya montado en un armazón resistente, listo para su instalación, con todo lo necesario para garantizar una conexión hermética y duradera a la red de saneamiento.
El desagüe Duofix tiene unas dimensiones reducidas, y se adapta muy bien a situaciones en las que hay poco espesor en la solera, por lo que también puede utilizarse en obras de reforma. Este sifón de pared para duchas de obra viene con un filtro anticabello, que se puede retirar y limpiar con facilidad para mantener limpio el desagüe. La única pieza que se verá en la pared será su embellecedor, que está disponible en: cromado brillante, acero inoxidable cepillado, blanco alpino, e incluso soluciones personalizadas. También hay una versión que se monta atornillada, pensada para baños públicos.
Por si hubiera alguna duda sobre su montaje, su fabricante ha elaborado este buenísimo vídeo que explica todos los pasos de su instalación.
Más información en el sitio de Geberit. Es un grupo especializado en productos sanitarios, que opera en todo el mundo. En Europa tiene una fuerte presencia local, ofreciendo productos tecnológicos y cerámica sanitaria. La sede la tiene en Suiza, y sus 12.000 empleados están repartidos en 40 países.
El vídeo buenísimo, pero el sistema, complicado de montaje y de precio imagino que en la misma proporción que su dificultad de montaje…