Las casetas para jardín pueden llegar a dar mucho juego, están de moda, no cabe duda. Ese es el motivo por el que muchos diseñadores se atreven a crear su propia visión de estos prácticos espacios. La mayoría se producen siguiendo métodos de prefabricación.
Entwurf Gartenhaus (diseño de caseta de jardín) supone otra manera de practicar el ‘shedworking’. Esta vez dentro de una estructura de madera que forma una caprichosa superficie alabeada, con huecos curvos y de distinto tamaño. Para poder utilizar una caseta de este tipo como lugar de trabajo, se hace imprescindible instalarle un buen aislamiento. En este ejemplo se aplica desde la cara interior, para completarse luego con un acabado de madera uniforme (como hemos visto en muchas casas mínimas).
El aspecto más criticable de este modelo lo encontramos en sus huecos, que a fin de cuentas están formados por una superficie plana de vidrio, hecho que rompe abruptamente el trazado curvo que tiene la caseta.
Este singular cobertizo para el jardín fue diseñado por Thomas Paschke.