La ciudad de Nueva York produce anualmente más de 14 millones de toneladas de basura. Esa cantidad implica que cada año se genera un gasto superior a 300 millones de dólares, nada más que en el transporte de la mayor parte de esa basura a vertederos alejados. Green Loop pretende ser una solución mucho más sostenible para ese problema. Propone centros de compostaje con una gran plataforma superior, lo suficientemente grande como para albergar instalaciones educativas y jardines.
Ese problema de Nueva York se podría solucionar colocando varios Green Loop a lo largo de la línea de costa. Estos modernos vertederos aprovecharían la infraestructura de transportes existente, empleando camiones para entregar los residuos, y embarcaciones y trenes para recoger el compost.
El resultado es un sistema que procesa el 30% de los residuos residenciales, añadiendo unas 50 hectáreas de parque público. Con ello se elimina ruido, contaminación, y gases efecto invernadero. Por supuesto que un proyectos así podría ser aplicado a muchas otras ciudades del mundo.
La idea viene de un estudio de arquitectura que procura ofrecer soluciones innovadoras a cualquier escala, formado por Andre Guimond y Evan Erlebacher.