La mayoría de las empresas que se dedican al reciclado de botellas de plástico, requieren que antes sean retirados sus tapones. Es precisamente con estos elementos de desecho con los que se fabrica el puf P.P. Capsule. Es una versión moderna del clásico asiento blando sin respaldo, que en vez de estar relleno de trozos de poliestireno, lo está de material triturado. Cada uno de estos pufs está hecho a partir de 4.000 tapones de plástico reciclado.
La cubierta del puf P.P. Capsule está hecha con un tejido ecológico, procedente de polímero reciclado (requiere de menos energía que el poliéster virgen). Está cosido por costureras locales de la organización Neighbor Plus Workshop, dando como resultado un producto que además de ser respetuoso con el medio ambiente, también ayuda a determinado grupo social de Hong Kong.
Los pufs P.P. Capsule son una creación de la compañía KaCaMa. Está especializada en el diseño de productos fabricados a partir de la reutilización de materiales de post-consumo.
