Este edificio está ubicado en Connecticut (EE.UU.), junto a una escuela, en un área rodeada de bosques, humedales, y un campo de golf. Alberga las instalaciones de una planta de biomasa que quema astillas de madera para calentar la Escuela Hotchkiss (600 residentes). Este centro está comprometido en convertirse en un campus cero carbono para el año 2020. El proyecto ocupa una superficie de 1.533m2, tiene poca altura, y presenta una singular cubierta ajardinada ondulada. Eso facilita que desde la parte alta de la colina pase casi desapercibido, confundiéndose con su entorno.
La parte más interesante de esta estación de calefacción es que utiliza un combustible libre de emisiones de carbono. Esto ocurre porque las virutas de madera provienen de bosques locales gestionados de forma sostenible. De esta manera se evitan el consumo de 568m3 de fueloil al año. Luego, los alumnos utilizan la ceniza residual como fertilizante en huertos que ellos mismos cultivan.
Hay que señalar también que esta escuela cuenta con instalaciones para reducir, canalizar, filtrar y absorber el exceso de agua de lluvia recogida de su cubierta y el sitio. Y que su interior se ha diseñado para acoger exposiciones que puedan visitar los estudiantes, relacionadas con las tecnologías sostenibles .
Es un proyecto de Centerbrook Architects and Planners.