Estos renders y planos corresponden a una idea que se presentó al concurso Living Aleutian Home. En él se buscaba el diseño de una casa eficiente, adaptada a un lugar bastante inhóspito. El sitio elegido fue la isla de Atka, en el archipiélago de las Aleutianas (Alaska, EE.UU.).
Con una superficie de 126,81m2, la estructura tiene una forma bastante orgánica. Está orientada según los estudios realizados de los vientos predominantes del lugar. La intención era que la casa funcionara como un túnel de viento que produjera energía. Su aspecto exterior está inspirado en el abdomen de los crustáceos, proporcionando protección, y ayudando en la producción de energía eólica y solar. Hay que tener en cuenta que toda la electricidad necesaria es suministrada por las películas fotovoltaicas de su cubierta. También hay unas pequeñas turbinas eólicas ubicadas entre capas de su cerramiento (ver secciones).
Esta vivienda sostenible dispone de baterías. Pero también se consideró la posibilidad de intercambiar/compartir energía con las de un vehículo eléctrico. La fachada acristalada colabora en la ganancia pasiva durante los meses de invierno, y cada habitación dispone de ventanas que ayudan a la ventilación. Para protegerse del suelo congelado, la estructura está levantada y apoyada sobre unos pilotes de hormigón. Eso permite que las corrientes de aire fluyan por la parte inferior, e impide la formación de hielo. Además de estas características de su diseño, se adivinan otras en los esquemas que adjuntamos. Hay calefacción por suelo radiante con ayuda geotérmica, y recogida de aguas pluviales.
Es un proyecto de los arquitectos Gabriel Belli Butler y Stefano Rocchetti, de Organic Scapes & Architecture (OS+A).
Parece mentira que todas estas soluciones que son tan de agradecer, sean propuestas en otros lugares, cuando el territorio español es tremendamente favorable para conseguir viviendas cercanas a la autosuficiencia.