Por ahora, esta habitación prefabricada no es más que un objeto experimental. Es una escultura habitable que puede utilizarse todos los días. Se construyó como módulo de alojamiento que es respetuoso con el medio ambiente. Tiene capacidad para una cama grande, un aseo, y una pequeña sala. Es Shelter ByGG.
El prototipo de las fotografías está fabricado con corcho, materiales reciclados, y no contaminantes. Se ejecutó siguiendo los principios de eficiencia energética, incorporando delgadas láminas solares integradas en su cubierta, para abastecerse de electricidad. Esta habitación destaca sobre todo por su cómodo transporte, y por colocarse con facilidad en cualquier sitio. Puede funcionar muy bien en el jardín de una vivienda, o para negocios de alojamiento rural.
Este espacio prefabricado es un proyecto de la arquitecta portuguesa Gabriela Gomes. Había más información en el sitio web de Shelter ByGG. Fotos de João Morgado.