Este pequeño refugio se construyó en un bosque de pinos de Umbría (Italia). Tenía que servir como lugar para relajarse, comer, leer, dormir… Su estructura está pensada para poder desmontarse totalmente, y está hecha con madera de alerce. En su fabricación también se utilizó viruta de madera reciclada, y lana de oveja como material aislante. Los diferentes paneles que forman los muros y la cubierta, están hechos en taller, y luego montados en el sitio.
Con la intención de fomentar el crecimiento de musgo y líquenes, el acabado exterior se realizó con tableros verticales de alerce, aserrados en bruto. Para el interior se eligió un acabado suave y pulido, con aceite de linaza. Otro aspecto interesante de este refugio es la integración de la estructura con el mobiliario, creando la cama, un banco, el escritorio, y una estantería.
Este proyecto fue realizado por Arboreal Architecture.
Un buen lugar para perderse … y encontrarse con la tranquilidad de la soledad.