Ya habíamos escrito sobre la posibilidad de emplear un cable con nanotubos de carbono para el ascensor espacial. Este post está relacionado con ello, a raíz de una nota de prensa de la compañía japonesa Obayashi Corporation. Teniendo en cuenta el ritmo de los avances tecnológicos, para el año 2050 esta empresa podría tener listo un puerto espacial en la superficie del planeta. Estaría conectado mediante un cable a una estación espacial (en la órbita geoestacionaria).
Construir el famoso ascensor espacial es el objetivo de muchos investigadores y compañías especializadas en megaestructuras. Este concepto nació a finales del siglo 19, y luego fue apareciendo en la literatura de ciencia-ficción. Hoy día se ha convertido en una obsesión para algunos. De hacerse realidad, podría abaratar considerablemente el transporte de personas, satélites, etc… hasta el espacio. Con ello se evitaría el impacto ambiental de los cohetes actuales.
¿Qué es un ascensor espacial?
El ascensor espacial es una estación en una órbita geosíncrona de la que parte un cable, de unos 36.000km de longitud. Serviría como guía o riel por el que viajar desde un punto situado en el ecuador terrestre. En teoría, una estructura de este tipo es posible siempre y cuando se coloque un contrapeso más allá de dicha órbita. El reto está en el material con el que fabricar ese cable, que debe ser capaz de resistir altas tensiones. Eso es algo de lo que estos japoneses se muestran esperanzados de conseguir.
Señalar que este proyecto plantea el ascensor con una capacidad para 30 pasajeros. Se desplazaría por el cable a una velocidad de 200km/h, tardando casi 8 días en llegar a su destino. Eso significa que funcionaría también como un hotel. Se estima que este proyecto costaría unos 6.000 millones de dólares (4.462 millones de euros).
Más información sobre este proyecto de ascensor espacial: en The Daily Mail.