Esta construcción de madera está situada al fondo de un jardín victoriano. Se diseñó tomando cierta inspiración en las ilusiones barrocas (perspectiva), el camuflaje, para dejarse invadir por la naturaleza. Recibió el nombre de Summerhouse, y es también un nuevo espacio que sirve como estudio para un pintor. Además puede funcionar como caseta de jardín, lugar para jugar al tenis de mesa, incluso para echarse a dormir una siesta.
La estructura de este refugio urbano es de madera, pero se trata de una construcción de ‘pieles’ finas. Por eso no está hecha para protegerse, más bien para reforzar la presencia del jardín y las estaciones. Llama la atención la fachada lateral, que está revestida por un espejo de 8 metros de longitud. La delgada capa de la cubierta está formada por una lámina de policarbonato, permitiendo que todo el refugio tenga una buena fuente de luz difusa natural. Suponemos que se hizo así para facilitar los trabajos del artista. El refugio Summerhouse se construyó en 7 semanas, y con un presupuesto de 41.000€.
Summerhouse es un proyecto de UllmeyerSylvester Architects. Este estudio recibió diferentes premios, y el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de arquitectos. Fotos de Kilian O’Sullivan.