Para muchas personas es fundamental encontrar unos minutos de tranquilidad. Y para eso no hay nada mejor que un lugar apartado, como el refugio que traemos a este post. Se construyó al borde de una laguna de Illinois, para poder disfrutar de un té en privado. El nombre de Victor tal vez le venga por la forma en «V» tan potente de su cubierta. Tiene ese diseño para llevar dentro los reflejos de la naturaleza, y para que todo el agua de lluvia caiga al lago. Una buena idea fue la de incluir una gran ventana horizontal baja, pues facilita la vista hacia el exterior estando sentado en el tatami. El refugio por dentro está desnudo y con las paredes y techos en color blanco. Dispone de un pequeño armario para preparar el té, mientras que todo el exterior (salvo la cubierta) está revestido de madera. Su estructura es de perfiles de acero, y está cimentado sobre cuatros pequeños pilotes.
Esta maravillosa casa de té consiguió algunos premios. Fue diseñada por Jeffery S. Poss.