Uno de los grandes retos de la arquitectura para los próximos años será la remodelación y adaptación de edificios antiguos. Esa vieja arquitectura consume y derrocha gran cantidad de energía. Habrá que hacerlos más sostenibles, no queda otra opción. Las intervenciones exitosas que se hagan ahora seguramente marcarán las líneas a seguir por el resto en el futuro. Por ese motivo la Administración y las instituciones tendrán que ser los primeros en dar ejemplo.
Un edificio de Melburne (Australia) tiene prevista una importante renovación para hacerlo mucho más sostenible de lo que es hoy día. Se trata de una construcción de los años 1950m sede de la Electrical Trades Union (ETU). La remodelación consiste en incorporar una nueva piel solar innovadora, que convierta la arquitectura en una fuente de energía renovable.
En la cubierta del edificio se añadirán paneles solares convencionales y pequeñas turbinas eólicas. Eso incluye también placas térmicas solares para proporcionar agua caliente. La fachada contará con sistemas que controlen la luz directa (reflectores y sombras).
En el interior se tiene pensado incorporar una eco-cafetería y un espacio réplica de una casa que sirva de demostración al público sobre las tecnologías renovables domésticas. Por supuesto, el alumbrado interior de todo el edificio también se cambiará por luces LED y se incluirán sistemas de control y monitorización de consumo eléctrico.