En este artículo contamos la historia de una reparación estructural que todo profesional de la arquitectura e ingeniería debiera conocer. Se le hizo al rascacielos Citicorp de Nueva York. Es un edificio de 279 metros de altura, construido en 1977. Su estructura tuvo que ser reforzada, por culpa de una negligencia cometida mientras se construía.
Antecedentes
Dicho rascacielos tenía que dejar libre un volumen (de 9 plantas de altura) en una de sus esquinas, para la construcción de una iglesia (St. Peter’s church). La propiedad de ese edificio religioso cedió derechos para que Citicorp pudiera construir por encima. Este condicionante explica que el rascacielos se diseñara con apoyos en la mitad de sus lados, y no en las esquinas. Se siguió además un esquema de arriostramientos diagonales (diagonal-bracing) ideado por William J. LeMessurier.
LeMessurier consiguió que el edificio fuera más ligero en peso. Para contrarrestar el balanceo frente a las acciones del viento, se añadió una masa de hormigón (400 toneladas) en la parte alta de la torre. Ese bloque flota sobre una estructura de aceite presurizado que funcionaba electrónicamente. De esa forma la torre Citicorp se convirtió en el primer edificio que necesitó de la ayuda mecánica para amortiguar el balanceo ocasionado por el viento.
El problema
Al año siguiente a su construcción, LeMessurier recibió la consulta de un estudiante universitario sobre los aspectos técnicos de dicha estructura. Eso le llevó a la conclusión de que el edificio presentaba serios problemas para mantenerse estable frente a vientos de 112km/h. Además supo que las uniones soldadas que él definió se habían cambiado durante la construcción, por otras atornilladas (más económicas). El contratista realizó ese cambio por decisión propia.
LeMessurier se puso en contacto con Alan Davenport, canadiense que había trabajado como consultor en el proyecto del edificio. Este técnico llegó a la mismas conclusiones una vez hechos los ensayos en el túnel de viento, y con la hipótesis de uniones atornilladas.
La solución
Para no alarmar a la población, el edificio fue reforzado con soldaduras en todos sus puntos débiles durante las horas nocturnas, a lo largo de varias semanas. Eso se hizo con la amenaza de un huracán, que afortunadamente desvió su rumbo. La manera de actuar de LeMessurier ante tal situación, le sirvió para ganar prestigio y hasta ver rabajadas sus cuotas por parte de la compañía de seguros.
El texto completo de la batalla de LeMessurier explica muy bien cómo dio a conocer el problema a las autoridades, el seguro, las consultas realizadas… etc. Es un ejemplo de profesionalidad.
me gustaria saber si en mexico puedo conseguir el video de la construccion de esta torre.