Las láminas solares cada vez son más asequibles y eficientes. Este post reúne algunos avances científicos que han hecho posible la fabricación de estos elementos delgados, flexibles, e incluso transparentes que tienen capacidad de producir energía limpia. No solo pueden aplicarse en cubiertas, las láminas fotovoltaicas más avanzadas también pueden colocarse en ventanas.
La persiana fotovoltaica SolarGaps controla la entrada de luz natural, y además genera energía renovable, gracias a sus lamas con células SunPower. Es un tipo de persiana veneciana inteligente, que posee seguimiento automático del sol para optimizar su producción de energía. Desde un móvil es posible controlarla, y saber la producción eléctrica. Incluye inversor.
Un equipo de investigación de la Universidad de California en Riverside, creó una celda fotovoltaica cuántica que puede ser más eficaz que la tradicional. Los científicos se han inspirado en la fotosíntesis de las plantas, y en los principios de la física cuántica, para diseñar una célula solar que se vale de dos canales para producir energía.
La startup Sunflare consiguió desarrollar una celda solar CIGS (cobre, indio, galio, seleniuro) que es flexible, bastante eficiente, y a un precio asequible. Para su fabricación, esta compañía creó la tecnología patentada Capture4. El resultado es una célula fotovoltaica flexible, que se instala casi en cualquier superficie, y sin la necesidad de marcos metálicos.
Georgia Tech Research Institute ya tiene en la Estación Espacial su nueva célula solar 3D, la cual será estudiada durante un periodo de seis meses. Un módulo experimental lanzado por un cohete Space X llevaba varios tipos de celdas. Entre ellas había 2 variedades de celdas 3D, una basada en teluro de cadmio, y otra en cobre, zinc, estaño, sulfuro.