Este proyecto salió de un concurso de ideas. Se organizó para una terminal de ferrocarril (Reisseck) situada a unos 2.200 metros de altitud en los Alpes austríacos. Es un edificio con una forma muy orgánica (la cabeza de una cobra?, un espermatozoide?) que ofrece un gran mirador en su extremo. Lo interesante aquí es que por su ubicación y características será construido con un alto grado de prefabricación.
Aparte de alegrarnos porque su diseño no haya caído en el tópico de la construcción alpina, es un edificio que estará alimentado principalmente por energías renovables. Concretamente dispondrá de unos paneles solares estratégicamente dispuestos en la ladera de la montaña. Su cubierta curva se realizará con madera certificada, y seguro se integrará bien en el paisaje.
La terminal pretender ser un oasis de descanso para los viajeros que quieran además disfrutar de una buena comida en su restaurante.
Es un proyecto de los arquitectos de Zechner & Zechner.
Pues sí, tiene forma de eso que dices, pero a mi me gusta.
Hubiera sido un punto que la cubierta fuera de láminas solares, claro que también sería más cara.