Este post está dedicado a una vivienda prefabricada de 110m2, situada en Crowsnest Pass (Alberta, Canadá). Desde ese lugar hay unas vistas espectaculares a las montañas Frank Slide. El edificio tardó unos 45 días en construirse en taller, luego se trasladó en camiones desde Altona. Tan solo necesitó de 48 horas para ensamblarse en el lugar, orientado cuidadosamente para optimizar las panorámicas y su comportamiento pasivo. Es un proyecto pensado para conseguir una alta eficiencia energética, por eso cuenta con un aislamiento bastante superior al convencional. Además sus ventanas son de triple acristalamiento, y con baja emisividad térmica.
La estructura presenta dos quiebros importantes, que estimamos innecesarios, ya que ocasiona una complicada geometría en una de las habitaciones; si el motivo fue favorecer las vistas, no hacía falta, pues esas montañas están bastante lejos. Los acabados no disimulan en ningún punto que se trata de una casa prefabricada, sobre todo en el interior. Las juntas de los paneles contrachapados (abedul y abeto) se notan perfectamente. El exterior presenta una pátina oxidada, ya que está revestido de paneles de acero corten.
La vivienda tiene una habitación con tatami en la planta superior, que sirve de acceso a la azotea, y una terraza cubierta conectada con el salón. No tiene concesiones lujosas de ningún tipo, como bien se puede comprobar en el cuarto de baño, en el que se ha utilizado como bañera un abrevadero para el ganado.
Es un proyecto del arquitecto Herbert Enns para Challenger Living. Fotografías de Lori Andrews.
Muy interesante, sobre todo el tema del aislamiento. La duda que tengo respecto al triple acristalamiento es si presenta una neutralidad de color alta o baja.
El interiorismo también se podría mejorar desde nuestro punto de vista.
Saludos!