Este post está dedicado una casa de vacaciones que se alimenta energéticamente del sol, y de un sistema de gas propano. Está situada en Gold Country (California), inmersa en un paisaje boscoso. Lógicamente se trata de una vivienda desenchufada, y además no tiene un tamaño excesivo (unos 163m2). El hecho de estar dividida en dos volúmenes, ayuda a que consuma menos, aunque también hay que tener en cuenta algunas características de aprovechamiento solar pasivo (grandes voladizos).
Uno de los dos edificios está destinado a zona de día (cocina, comedor y salón). El segundo contiene a cuatro dormitorios, dos cuartos de baño, y diferentes espacios de almacenaje. Muy interesante es cómo se ha resuelto el espacio de comunicación entre los dos volúmenes: con zonas de porche con claraboyas. La estructura es de paneles SIP, y el revestimiento exterior es de cedro tratado con aceite. Se utilizó pintura de bajo VOC. Los suelos son de hormigón pulido.
En esta casa de vacaciones el agua es bombeada hasta un depósito, y desde allí se distribuye por gravedad a baños y cocina. El propano es utilizado para proporcionar agua caliente y calefacción por suelo radiante. Esa instalación está complementada por una eficiente chimenea de leña, pero la principal fuente de alimentación de la casa está en sus 24 paneles solares. No es un proyecto que pudiéramos calificar de ecológico, pero su huella de carbono sí que es bastante pequeña.
Es un proyecto diseñado por CCS Architecture.